Francisco Adame busca el cierre de las instalaciones desde hace 18 años • El acuerdo firmado entre el ganadero y el Consistorio movilizará el ganado a unas instalaciones a dos kilómetros del núcleo urbano.
El Ayuntamiento de Fuente Palmera firmó ayer un convenio con el propietario de la vaquería denunciada desde hace años por un vecino para trasladar a los animales a una nueva instalación alejada del núcleo urbano. Según el acuerdo, la movilización del ganado se realizará en el plazo máximo de seis meses y además, el Consistorio colono se ha comprometido a agilizar cualquier trámite del ámbito municipal para facilitar el cambio. Las nuevas explotaciones ganaderas se levantarán en unos terrenos del propietario de la vaqueriza que posee a una distancia del centro casco urbano cercana a los dos kilómetros. El propietario correrá con todos los gastos de la construcción, informó el Consistorio de la Vega del Guadalquivir.
Tras la firma del acuerdo, el alcalde colono, Juan Antonio Fernández (PSOE), expresó su satisfacción por la firma y se alegró de "que por fin llegue el final de un procedimiento que se ha alargado muchísimo en el tiempo y que tanto ha dado que hablar". Añadió que "desde que hemos llegado al Ayuntamiento hemos resuelto muchísimos problemas heredados, pero nunca pensábamos que pudiésemos llegar a un acuerdo en este asunto por la situación tan complicada que se estaba viviendo", explicó el regidor, quien añadió que "tras el precinto de las instalaciones hace dos semanas por parte de Consistorio, lo importante es que por fin acabamos con este procedimiento de una forma satisfactoria para todo el mundo".
El regidor colono explicó que las cerca de 125 cabezas de ganado vacuno que se aglutinan en las instalaciones han provocado quejas entre los vecinos y que los principales problemas eran el mal olor y la poca salubridad, ya que "algunos hogares se encontraban pared con pared", explicó el alcalde de Fuente Palmera.
El principal peticionario del cierre de las instalaciones ganaderas, Francisco Adame Rodríguez, ve "excesivo" el plazo de seis meses para desmantelar la vaqueriza. El vecino y afectado de la localidad colona declaró a El Día que el hecho de que "se permita un plazo de tales dimensiones alcanza casi la falta de respeto, sobre todo cuando la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía se aprobó el 18 de junio del 2009".
Adame es un vecino de Fuente Palmera que vive a menos de tres metros de distancia de las explotaciones ganaderas. El colono lleva luchando por el traslado de las vaquerizas desde hace 18 años, cuando se creó un pasante de 2,8 metros de ancho entre las vaquerizas y su hogar en el año 1992. Este ciudadano ha presentado denuncias y protagonizado distintas movilizaciones para hacer escuchar sus quejas ante las administraciones, entre las que destaca las dos veces que se encerró dentro del Ayuntamiento colono o cuando llevó bolsas llenas de excrementos de ganado a diversas administraciones y organismos públicos; de hecho, "cuando me presenté en el Parlamento Andaluz con el estiércol, no me dejaron entrar por respeto a los andaluces". Además, Adame llevó el caso ante el los defensores del pueblo de Andalucía, España y Europa, aunque destacó el papel del Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, por su "implicación en el caso y su intervención agilizando la mayoría de los trámites". Adame explica que tomara medidas para que el plazo se acorte lo antes posible y pedirá daños y perjuicios al Consistorio, que "no le ha informado de los pasos seguidos", criticó.
El Ayuntamiento de Fuente Palmera firmó ayer un convenio con el propietario de la vaquería denunciada desde hace años por un vecino para trasladar a los animales a una nueva instalación alejada del núcleo urbano. Según el acuerdo, la movilización del ganado se realizará en el plazo máximo de seis meses y además, el Consistorio colono se ha comprometido a agilizar cualquier trámite del ámbito municipal para facilitar el cambio. Las nuevas explotaciones ganaderas se levantarán en unos terrenos del propietario de la vaqueriza que posee a una distancia del centro casco urbano cercana a los dos kilómetros. El propietario correrá con todos los gastos de la construcción, informó el Consistorio de la Vega del Guadalquivir.
Tras la firma del acuerdo, el alcalde colono, Juan Antonio Fernández (PSOE), expresó su satisfacción por la firma y se alegró de "que por fin llegue el final de un procedimiento que se ha alargado muchísimo en el tiempo y que tanto ha dado que hablar". Añadió que "desde que hemos llegado al Ayuntamiento hemos resuelto muchísimos problemas heredados, pero nunca pensábamos que pudiésemos llegar a un acuerdo en este asunto por la situación tan complicada que se estaba viviendo", explicó el regidor, quien añadió que "tras el precinto de las instalaciones hace dos semanas por parte de Consistorio, lo importante es que por fin acabamos con este procedimiento de una forma satisfactoria para todo el mundo".
El regidor colono explicó que las cerca de 125 cabezas de ganado vacuno que se aglutinan en las instalaciones han provocado quejas entre los vecinos y que los principales problemas eran el mal olor y la poca salubridad, ya que "algunos hogares se encontraban pared con pared", explicó el alcalde de Fuente Palmera.
El principal peticionario del cierre de las instalaciones ganaderas, Francisco Adame Rodríguez, ve "excesivo" el plazo de seis meses para desmantelar la vaqueriza. El vecino y afectado de la localidad colona declaró a El Día que el hecho de que "se permita un plazo de tales dimensiones alcanza casi la falta de respeto, sobre todo cuando la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía se aprobó el 18 de junio del 2009".
Adame es un vecino de Fuente Palmera que vive a menos de tres metros de distancia de las explotaciones ganaderas. El colono lleva luchando por el traslado de las vaquerizas desde hace 18 años, cuando se creó un pasante de 2,8 metros de ancho entre las vaquerizas y su hogar en el año 1992. Este ciudadano ha presentado denuncias y protagonizado distintas movilizaciones para hacer escuchar sus quejas ante las administraciones, entre las que destaca las dos veces que se encerró dentro del Ayuntamiento colono o cuando llevó bolsas llenas de excrementos de ganado a diversas administraciones y organismos públicos; de hecho, "cuando me presenté en el Parlamento Andaluz con el estiércol, no me dejaron entrar por respeto a los andaluces". Además, Adame llevó el caso ante el los defensores del pueblo de Andalucía, España y Europa, aunque destacó el papel del Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, por su "implicación en el caso y su intervención agilizando la mayoría de los trámites". Adame explica que tomara medidas para que el plazo se acorte lo antes posible y pedirá daños y perjuicios al Consistorio, que "no le ha informado de los pasos seguidos", criticó.
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