martes, 28 de diciembre de 2010

Guillotina para Trillo

Cada vez tengo menos esperanzas de que Gámez pueda ser alcaldesa dentro de cinco meses, de ahí mi apuesta

Están las fechas como para descansar. Que si a Ignacio Trillo se lo cepillan en el PSOE, el Carrefour del Puerto al final no va, el Málaga se pone a fichar estrellas... Vamos, que el periodismo está para irse de vacaciones a comprar regalitos navideños. ¡Anda ya! De todo lo que ha pasado en estas últimas fechas en Málaga, yo me quedo con el patinazo de Ignacio Trillo. Hay quien lo defiende, pero si él mismo es quien se ataca poco pueden hacer sus defensores.



Trillo es un tipo al que hay que agradecerle que aliñara la actualidad local antes y durante el verano. Se plantó delante de la directiva provincial del PSOE y dijo que quería primarias, nada de 'dedocracia'. Se lo pasaron por el arco del triunfo, los próceres socialistas digitalizaron -por aquello del dedo- la decisión de escoger a María Gámez como candidata a la oposición de la capital y se armó el belén. Trillo denunció al partido, se tiró en plancha sobre la jerarquía que se lo había quitado de en medio despreciándolo como a un donnadie. No le salió bien la jugada, podría haberse conformado con algún carguillo de los que seguramente le ofrecieron desde arriba, pero decidió apostarlo todo a hacer ruido para conseguir las primarias. "Ná de ná", que canta Zenet...

La cosa es que a la candidata a la oposición (sí, cada vez tengo menos esperanzas de que Gámez pueda ser alcaldesa dentro de cinco meses, de ahí mi apuesta) le salió mal la jugada de ser la 'candidata 2.0' y sus respuestas a las preguntas de Lavidamoderna en el Gazpachuelo Party le valieron ser la mofa de la red durante un par de días. "Porque yo lo valgo", dijo Gámez... Claro, a Trillo le tocó la fibra que la candidata dijera que su partido la había escogido. Pero el ex delegado de Medio Ambiente no se anduvo con chiquitas y subió por su propio pie y sin oponer resistencia al patíbulo donde sabía que le esperaba la guillotina.



Por mucho que Trillo no hiciera referencia directa a Gámez con aquello de hacer "una felación política al aparato del partido", Heredia y Conejo se frotaron las manos al leer aquellas palabras del tipo que les estaba tocando las pelotas desde hacía meses. Trillo puso su cabeza en bandeja de plata, quizá sin querer o quizá sabiendo que ya no tenía nada que hacer cara a las municipales debía morir matando. Trillo tiene mucha guerra por delante, seguro que seguirá dándola, y Heredia y Conejo tendrán que armarse de aspirinas de aquí a mayo para tratar de paliar los tantísimos dolores de cabeza que les supone el ex delegado de Medio Ambiente. Izquierda Unida va a terminar siendo el champú anticaspa de la campaña... ¿Quién se lo iba a decir a la izquierda trasnochada?



Fuente:Ymalaga.com



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