viernes, 24 de diciembre de 2010

Condenado por supuesto tráfico de drogas




Uno de los pescadores retenidos en Tánger cruza la frontera y vuelve a su casa.
En primer término, Jorge Cano, que aún sigue en Tánger; al fondo, Juan José Ruiz.


• 'A mí ya me han venido los Reyes Magos', afirma su madre
• Está condenado por Marruecos a tres años, pero no había ingresado en prisión
• Rabat le había retirado el pasaporte a la espera de una sentencia firme
• Decidió huir y aguardar en España el desenlace; su compañero sigue en Tánger
"A mi ya me han llegado los Reyes Magos". Son palabras de María del Carmen Ruiz, la madre de Juan José Ruiz, uno de los dos ciudadanos de Los Barrios retenidos en Tánger y condenados a tres años de prisión por la Justicia del país africano. El pescador decidió no aguantar más y tomó un barco, cruzó la frontera y llegó a su casa. "Ya no vuelve más", afirma la madre.
Su compañero de fatigas, Jorge Cano, sigue en un hotel de Tánger a la espera de conocer la sentencia firme y poder recurrirla. Según indican fuentes cercanas a la familia "él quiere demostrar su inocencia y no quiere huir de ninguna parte". El más joven de los dos ha optado por hacerlo, ya que, como apunta la madre, "los políticos del Gobierno no han estado muy diligentes". Eso sí, agradece el trabajo de los grupos locales de Los Barrios y también los esfuerzos de José Chamizo de la Rubia, Defensor del Pueblo Andaluz.
Los hechos ocurrieron el pasado 5 de junio. Los dos amigos salieron a pescar, pero la niebla les hizo perder el rumbo. Aparecieron a pocos metros de Perejil y la Policía de Marruecos les rescató. Sin embargo les relacionaron con una moto acuática, que estaba a 800 metros de ellos, y en la que había una importante cantidad de droga.
Pese a que el propio Chamizo y las asociaciones Pro-Derechos Humanos reconocieron las irregularidades del proceso, fueron retenidos y condenados. Desde entonces no han ingresado en prisión, se han movido con libertad por Marruecos, a pesar de que se les había retirado el pasaporte.
Juan José Ruiz no aguantó más y decidió pasar las Navidades en su casa, invitó a Jorge a acompañarle pero él no quiso. Los políticos de la localidad, que han seguido en contacto permanente con las dos familias, siguen trabajando para aclarar todo el proceso y reclamar, en el peor de los casos, al menos un juicio justo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario