Escuchamos con insistencia hablar de tolerancia, respeto, pluralismo, libertad. Sin embargo, muchos de los que gritan a viva voz esas palabras son los que, paradójicamente, no resisten la voz calmada y sosegada de alguien que piense distinto a ellos. (Del blog Visión Política de Giancarlos Candanedo Páez). Encontrado por Silvia V. G7