Entre los efectos, destaca el aumento de la enfermedad mental en menores.
El Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, acudió ayer a la sede de Acali en Córdoba para ofrecer una conferencia dentro de la Semana Cultural de la Asociación de Alcohólicos Liberados, donde alertó sobre el consumo de alcohol cada vez más prematuro, basándose en los resultados del último informe de la Fundación Alcohol y Sociedad, en el que el 87% de los jóvenes consultados aseguran consumir alcohol los fines de semana, el 45% de los cuales lo hacen con el permiso de sus padres. El estudio destaca además la facilidad que tienen los jóvenes para conseguir alcohol o que el 69% de los jóvenes que confiesan ser bebedores habituales se iniciaran entre los 13 y los 16 años.
Chamizo llamó la atención en su intervención sobre la "permisividad e indiferencia social" creciente ante el consumo de drogas de los menores. "Da la sensación de que estamos ante un mal momento para la concienciación social sobre los riesgos que tiene el consumo de alcohol, que muchas veces va asociado al de otras drogas como la cocaína o las drogas sintéticas". En este sentido, el Defensor del Pueblo andaluz insistió en los efectos que tiene el hecho de consumir estas sustancias a edades tan tempranas, algo que se está notando en "que están aumentando las patologías duales, es decir, jóvenes con problemas de drogas y salud mental".
En relación con este tema, el Defensor del Pueblo hizo un llamamiento a la cordura social al referirse al fenómeno de los botellones, "cuya única preocupación es que no hagan ruido porque molesta a los vecinos". De esta forma, consideró, "se saca una ley que establece dónde instalar botellódromos y ya está", cuando, en su opinión, "estos botellódromos no tienen sentido si no se acompañan de otras medidas de prevención contra el alcoholismo".
En el terreno de las adicciones, Chamizo se detuvo además en las nuevas tecnologías, que sin el debido control pueden dejar caer a muchos niños en la adicción al juego. "El problema es que se está abriendo una brecha digital entre padres e hijos por este motivo, ya que los progenitores se enfrentan a la educación de sus hijos con una herramienta que ellos desconocen".
En su exposición, Chamizo se refirió al tejido asociativo, al que sugirió estar más unido y fortalecerse para "centrarse menos en la obtención de subvenciones y usar más la imaginación para ser un revulsivo en los temas candentes", ya que, recalcó, "no podemos darnos por vencidos, las cosas tienen arreglo".
Por último, insistió en que "la sociedad necesita cambiar la visión de la vida, sustentada durante unos años en el dinero, para apostar por valores como la solidaridad, la bondad, la honradez o el compañerismo que son los que realmente nos hacen crecer como personas".
El Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, acudió ayer a la sede de Acali en Córdoba para ofrecer una conferencia dentro de la Semana Cultural de la Asociación de Alcohólicos Liberados, donde alertó sobre el consumo de alcohol cada vez más prematuro, basándose en los resultados del último informe de la Fundación Alcohol y Sociedad, en el que el 87% de los jóvenes consultados aseguran consumir alcohol los fines de semana, el 45% de los cuales lo hacen con el permiso de sus padres. El estudio destaca además la facilidad que tienen los jóvenes para conseguir alcohol o que el 69% de los jóvenes que confiesan ser bebedores habituales se iniciaran entre los 13 y los 16 años.
Chamizo llamó la atención en su intervención sobre la "permisividad e indiferencia social" creciente ante el consumo de drogas de los menores. "Da la sensación de que estamos ante un mal momento para la concienciación social sobre los riesgos que tiene el consumo de alcohol, que muchas veces va asociado al de otras drogas como la cocaína o las drogas sintéticas". En este sentido, el Defensor del Pueblo andaluz insistió en los efectos que tiene el hecho de consumir estas sustancias a edades tan tempranas, algo que se está notando en "que están aumentando las patologías duales, es decir, jóvenes con problemas de drogas y salud mental".
En relación con este tema, el Defensor del Pueblo hizo un llamamiento a la cordura social al referirse al fenómeno de los botellones, "cuya única preocupación es que no hagan ruido porque molesta a los vecinos". De esta forma, consideró, "se saca una ley que establece dónde instalar botellódromos y ya está", cuando, en su opinión, "estos botellódromos no tienen sentido si no se acompañan de otras medidas de prevención contra el alcoholismo".
En el terreno de las adicciones, Chamizo se detuvo además en las nuevas tecnologías, que sin el debido control pueden dejar caer a muchos niños en la adicción al juego. "El problema es que se está abriendo una brecha digital entre padres e hijos por este motivo, ya que los progenitores se enfrentan a la educación de sus hijos con una herramienta que ellos desconocen".
En su exposición, Chamizo se refirió al tejido asociativo, al que sugirió estar más unido y fortalecerse para "centrarse menos en la obtención de subvenciones y usar más la imaginación para ser un revulsivo en los temas candentes", ya que, recalcó, "no podemos darnos por vencidos, las cosas tienen arreglo".
Por último, insistió en que "la sociedad necesita cambiar la visión de la vida, sustentada durante unos años en el dinero, para apostar por valores como la solidaridad, la bondad, la honradez o el compañerismo que son los que realmente nos hacen crecer como personas".
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