Alfredo Pérez Rubalcaba blandió ayer la bandera de las políticas sociales ante los cientos de militantes y cargos socialistas que le arroparon en un mitin en Guadalajara. El vicepresidente ilustró sobre la que debe ser la estrategia de los suyos para enfrentarse a las próximas campañas electorales: «Hay que preguntar a la gente con quién estarían mejor la educación, la sanidad o la dependencia». «Estas elecciones son muy importantes porque se puede salir de la crisis de una manera o de otra y solo ganará el PP si desistimos», añadió el vicepresidente, quien destacó que, a pesar de la crisis, el Gobierno «no ha tocado la dependencia, la educación, las becas, la sanidad o el desempleo, que la derecha quiere tocarlo cuando tenemos al 75% de los desempleados con subsidio». «El PP va de paladín de lo social pero cuando gobernó durante ocho años, que fueron de crecimiento económico, las pensiones mínimas solo subieron un 3% y nosotros las hemos incrementado un 27%», subrayó Rubalcaba, que animó a los socialistas a «no arrugarse porque nuestras políticas sociales son las que son y conviene recordar que las cosas pueden dejar de ser así y que todo puede retroceder si se deja de invertir en educación o sanidad».
Rubalcaba, durante la clausura del IV Foro sobre Políticas de Empleo y Nuevo Modelo Productivo, se esmeró en hacer pocas referencias al PP («hoy no me voy a meter con Rajoy y mira que hay cosas por comentar y que me pondría las botas», dijo), aunque sí citó al expresidente del Gobierno, José María Aznar, que en su opinión, «es el problema del PP y de España con sus discursos rencorosos». «El problema de Aznar no es lo que dice, que ya es un problema que un expresidente diga esas cosas, sino lo que manda en el PP, que es lo único que está intervenido en este país y está intervenido por Aznar».
El vicepresidente primero centró buena parte de su discurso en justificar las reformas del mercado laboral y del sistema de pensiones y en avanzar otras dos a las que «meteremos un empujón» en la semana entrante, «que será muy importante para la economía española». «Intentaremos acelerar la reforma del sistema financiero para que las cajas y los bancos presten dinero a las familias y a las empresas para crear empleo y avanzaremos en la reforma del sistema pensiones para consolidarlo y que quienes hoy tienen 35 o 40 años tengan su pensión segura cuando se jubilen».
«A puro huevo»
Sobre el actual sistema de pensiones «del que todos hablan bien», según apuntó, Rubalcaba recordó que salió adelante en 1985, cuando gobernaba el PSOE con Felipe González como presidente. «Lo hicimos solos, a puro huevo, porque no nos apoyó nadie y eso ha permitido que los que tenían 40 años entonces hoy se jubilen tranquilamente», indicó el vicepresidente primero, que atribuyó el sistema actual al PSOE y agregó que «nadie quiere más su obra que aquel que la parió y la reforma actual hay que hacerla porque la esperanza de vida es mayor y hay que seguir asegurando las pensiones». En este punto, confió en sacar adelante esta reforma con el consenso de los trabajadores y los empresarios y «hacerlo con tiempo, que no haya problemas de aquí a 20 años y la gente sepa a qué atenerse».
En cuanto a la reforma laboral, justificó su aprobación «porque nuestro sistema era muy rígido y teníamos que flexibilizarlo».
El vicepresidente y portavoz del Gobierno también se atrevió a anunciar que «la crisis ha empezado a pasar» y explicó que, mientras tanto, las medidas de austeridad que están adoptándose «son las becas, las pensiones, las camas de los hospitales y las resonancias magnéticas del mañana». «El empleo es el gran problema del país con más de cuatro millones de parados y muchos españoles preocupados por perder su trabajo», declaró Rubalcaba, que calificó de «enorme, fuerte y grande» la crisis económica, «la primera global que vive el planeta y, además, a velocidad digital».
Fuente:eldiariomontañés.es
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