viernes, 7 de enero de 2011

La reforma del sistema de pensiones se explica "con la familia de Pepe Blanco"

El vicepresidente Rubalcaba aprovecha cualquier rueda de prensa para deslizar testimonios y casos personales que calen en el oyente. Hoy el árbol genealógico del ministro de Fomento ha salido a la palestra

A Alfredo Pérez Rubalcaba le gusta recurrir a ejemplos personales para explicar medidas política de alcance. Sabedor de que una frase dentro de la esfera íntima de un político ("a priori", casi infranqueable) vale más que mil frases retóricas y de que la ciudadanía demanda la cercanía de los mandatarios, no duda en intercalar un "yo confieso", o "es una opinión personal", en plena rueda de prensa que verse, por ejemplo, sobre la reforma del sistema de pensiones.
Ya lo hizo de manera significativa en noviembre, cuando desgajó las líneas legislativas del Gobierno y anunció para marzo de 2011 la Ley de Muerte Digna. Entonces, Rubalcaba dijo conocer muy bien la situación de un enfermo terminal "a quien le queda un calvario", porque lo ha sufrido personalmente, comentó. La reacción de empatía en el oyente, es lógico, no se hizo esperar.

El ministro usa a la perfección ministro las reglas de la retórica políticaEsta semana también dijo empezar el año "poco comunicativo" en una cita ante los informadores para hacer balance de las muertes en carretera durante el pasado 2010. Sin embargo, cerró la comparecencia respondiendo con grandes dosis de humor a la pregunta de cómo se había visto en su imitación por parte del humorista de TVE José Mota. "Me cazó como pasiego en eso de buscar dinero en las rendijas", afirmó el ministro del Interior, que ayer no dudó en comentar la "jugada" con los Príncipes de Asturias en la celebración de la Pascua Militar. La anécdota provocó más de una carcajada. No pasó inadvertido para nadie.

En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros de este viernes, el portavoz del Ejecutivo ha driblado más de una cuestión sobre la inminente propuesta de reforma del sistema de pensiones. Era incómodo no poder decir a qué hora se producirá el encuentro entre Gobierno y sindicatos y se ha limitado a asegurar que el Gobierno "va a pelear" por alcanzar un acuerdo con las centrales sindicales y también con empresarios y partidos políticos.

No salen los números en casa del ministro
Y para explicar cómo han cambiado los tiempos y cómo el Gobierno esgrime la demografía pura y dura para elevar la edad de jubilación a los 67 años, ha sacado a la palestra la familia del gallego "Pepe Blanco" (entre guiños de complicidad con su "partenaire" en la comparecencia, Leire Pajín).

El vicepresidente ha comenzado diciendo que los pensionistas actuales creen que se va a emprender una reforma de sus propios subsidios, cuando ciertamente es una reforma "para quienes hoy tienen 30 o 40 años. El objetivo es garantizar las pensiones de dentro de 10, 20, 30, 40 años", ha explicado Rubalcaba.


«El abuelo de Pepe tuvo ocho hijos, su padre uno y vivirá mucho más tras su retiro»La esperanza de vida se incrementado notablemente desde que se diseñó el sistema, pues antes la gente vivía cinco, seis, siete años después de jubilarse y "ahora pueden llegar a vivir 20 o 25 años más", al tiempo que la tasa de natalidad continúa su tendencia a la baja.

La contraposición se ejemplifica, a su juicio, en la familia del ministro de Fomento, cuyo abuelo tuvo ocho hijos y vivió pocos años tras su retiro laboral, frente al padre de José Blanco, que solo tiene un hijo y vivirá mucho más. Así lo ha detallado Rubalcaba, que ha consluido: "Hay que hacer cambios en el sistema para conseguir que los pensionistas de futuro tengan las mismas garantías que los pensionistas actuales. Yo confío en que en ese espíritu de que hay que hacer reformas y cambios haya una base racional para empezar a hablar. Voluntad no va a faltar. Hay que hacer cosas porque si no, no salen los números". No salen ni en casa de Pepe Blanco ni en España.

Fuente:ABCdeSevilla.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario