jueves, 6 de enero de 2011

La exhibición de fortaleza de Soraya saca los colores al Gobierno








El balance de su actividad es arrollador.La portavoz del Grupo Popular ha vuelto a superar todas las expectativas. Demoledor para el PSOE, pues deja en evidencia su enorme debilidad.

Gana a los puntos en el Congreso. ¡Bien por Soraya Saénz de Santamaría! La portavoz del Grupo Popular expande con su labor un mensaje de lo más positivo: Por hincar los codos, que no quede. Y con la máxima eficacia. Esa es la clave.
A lo largo del recién finiquitado 2010, el PP ha presentado casi 30.000 iniciativas parlamentarias. Sáenz de Santamaría ha tenido trabajando a destajo a su grupo. 32 proposiciones de ley, 291 proposiciones no de ley, 444 solicitudes de comparecencia, 24 interpelaciones, 28685 preguntas, 470 solicitudes de datos e informes… Reina la hiperactividad.
Bienvenida sea como prueba de que los populares no paran, es verdad. Y siguen. Es el llamado efecto Soraya. Falta hace al país.
El año pasado, el de la "recuperación progresiva" en boca de José Luis Rodríguez Zapatero, fue el del agravamiento de la crisis, en el que los españoles hemos sufrido de forma más patente las consecuencias de la pésima política económica del Gobierno: 0 crecimiento, más paro, más impuestos, más recortes y, en consecuencia, más desconfianza.
Y es que los errores se pagan. La situación empeora, si cabe, si tenemos en cuenta que en este enrevesado país el Ejecutivo tiene la insana costumbre de despreciar cualquier posible concertación con el principal partido de la Oposición. Para mayor escarnio, Zapatero gusta difundir la idea de la ausencia de solidaridad del Partido Popular, su incapacidad para arrimar el hombro. Al PSOE le interesa fijar en la opinión pública que los populares se limitan a escurrir el bulto. Algo que, evidentemente, enoja al PP. Entre otras razones porque los "lamentos" socialistas carecen de razón de ser.
Los hechos demuestran que la realidad es bien distinta. Sin decir amén a todas las decisiones del Ejecutivo, la Oposición ha cuidado del interés general y el balance anual en la Cámara Baja arroja un apoyo de 36 de las 58 iniciativas gubernamentales. Fruto de ese respaldo fue la reforma del sistema financiero, la prórroga del programa temporal por desempleo e inserción o el aval al fondo de rescate europeo.
En cambio, el PSOE sólo dio el visto bueno a 5 de las 22 propuestas populares, absteniéndose o rechazando las restantes. Ahí es nada. Las cifras cantan. Así las cosas, ¿quién tiene más motivos para quejarse? ¿José Luis Rodríguez Zapatero o Mariano Rajoy? Al presidente del Gobierno le delata su sectarismo, ese empeño tan suyo por ningunear las ideas populares cuando la opinión pública sufre sus poco eficaces medidas para salir del bache.
Demoledor para Zapatero cuyas enormes debilidades quedan en evidencia. El trabajo, el talento y el esfuerzo personal de Soraya Sáenz de Santamaría y de su gente le sacan los colores.

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