El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha reafirmado este miércoles que existe "una voluntad de diálogo" por parte del Gobierno para llegar a un acuerdo con sindicatos, empresarios y partidos políticos en la reforma del sistema de pensiones y ha considerado "razonable" la propuesta de CC.OO. de un gran pacto socieconómico para sacar adelante las reformas que pretende el Gobierno. No obstante, ha apuntado que la distancia con los interlocutores sigue siendo "grande" y la posibilidad de un pacto está supeditada a los plazos comprometidos por el Gobierno.Rubalcaba no ha querido valorar la posibilidad de que el Gobierno, el resto de partidos, los sindicatos y empresarios, hayan reconstruido el pacto de Toledo para el día 25, cuando se produzca el debate sobre la reforma del sistema de pensiones en el Parlamento, porque no quiere "etiquetar" una voluntad de diálogo que "existe" en el Gobierno y que está obteniendo una respuesta "inequívoca" en los sindicatos y en la CEOE.
"Los sindicatos han planteado la posibilidad de un gran pacto, pero yo no quisiera etiquetarla porque es una mala forma de empezar. Se trata de abrir el abanico de interlocutores y temas y ver si encontramos acuerdos más amplios", ha dicho en declaraciones a la Ser recogidas por Europa Press.
No obstante, el vicepresidente ha querido incidir en que los acuerdos "son muy difíciles" y ha apuntado que quien piense lo contrario "se equivoca". "Voluntad de acordar hay, conciencia de que la situación es difícil existe, pero es verdad que las distancias son grandes" entre las partes, ha explicado.
En este sentido, ha advertido de que el pacto proyectado por el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, "tiene unos plazos" concretos, los marcados por "el compromiso" que el Ejecutivo tiene con las reformas. "El Gobierno tiene un compromiso en materia de reforma de pensiones, por ejemplo: el día 25 hay un debate parlamentario y el 28 el Gobierno aprobará un texto de Ley donde se incluyen los elementos centrales de esa reforma para iniciar su tramitación", ha señalado Rubalcaba, al tiempo que ha asegurado que "ese calendario se va a cumplir".
NO SE PUEDE SOSTENER UNA REFORMA EN EL TIEMPO
De esta forma, el dirigente socialista, que ha considerado que "las urgencias del Gobierno son fruto de "las urgencias de la crisis" y no de la mala planificación gubernamental, ha observado que "lo que no puede sostenerse mucho tiempo es una reforma de las pensiones apuntada y sin decidir".
El debate en torno a la reforma del sistema de pensiones y a la negociación colectiva "no se puede sostener" en el tiempo, ni se puede mantener una reforma del sistema financiero "sin profundizar", ha agregado.
Así, preguntado por las condiciones expuestas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, respecto al sistema de pensiones y la elevación de la edad de jubilación, Rubalcaba ha recalcado la necesidad de "ampliar dos años la edad de jubilación", hasta los 67, porque, "cuando se planificó el sistema de pensiones, el jubilado vivía 10 años después de jubilarse, y ahora vive 20." Entonces, ha argumentado, "lo que se pensó para diez no vale para veinte y la demografía es la que es".
"Todos los países de Europa lo están haciendo", ha apuntado el vicepresidente, al tiempo que ha referido que muchos de sus colegas europeos se sorprenden de que los españoles trabajen menos. "Tenemos que pensar que vivimos en un mundo que es el europeo", ha añadido.
JUBILACIÓN A LOS 67 Y FLEXIBILIDAD
Respecto a la flexibilidad anunciada por el presidente del Gobierno, Rubalcaba ha defendido que se trata de un sistema que no se implantará "de la noche a la mañana", puesto que se empezará "en el 2013" y se acabará "en el 2027". "La gente podrá hacer sus expectativas y, por tanto, habrá flexibilidad en el tiempo y en la aplicación también", ha dicho.
"No todo el mundo tiene que ser tratado igual, porque hay mucha gente que lleva muchos más años trabajando y es razonable que se puedan jubilar un poco antes con el cien por cien de la pensión", ha explicado. En ese contexto es donde aparece el intervalo de 65 años y 41 cotizados, algo que Rubalcaba no considera una excepción, sino más bien la clave del nuevo sistema, porque "en este momento en que la gente se jubila a los 65 años, más del 40 por ciento tienen más de 40 años cotizados".
Fuente:Europa Press
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