miércoles, 24 de noviembre de 2010

El grial de María Gámez


No va a ser fácil recuperar a esa izquierda ideológica desencantada de la izquierda política

La candidata socialista ha sorprendido a propios y extraños con la elección de Carlos Hernández Pezzi (CHP) para coordinarle el programa. Después de dos meses de discreta atonía tras su cartel amable, parece la primera señal de presentar batalla contra la inercia perdedora. La elección de CHP es un guiño a la izquierda urbana cada vez más desmovilizada desde el adiós de Pedro Aparicio. Este arquitecto ha retornado a Málaga tras presidir durante una década el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos, un observatorio privilegiado para analizar las tendencias de cambio en las ciudades. De hecho, su último libro, 'Ciudades contra burbujas', retrata el urbanismo caduco aquí mientras otros lugares exploran ideas innovadoras. CHP no es un político, sino un intelectual. Eso le excluye de las trincheras, pero le avala para liderar un think tank intergeneracional. La innovación es el grial perseguido por la candidata.
Dice Hernández Pezzi, con ironía, que su hija necesita respirar tras dieciséis años de gobiernos del PP. Después de treinta años de hegemonía socialista en Andalucía, tal vez haya mejores argumentos. Pero seguramente CHP tanteaba una de las ideas-fuerza en torno a María Gámez: la frescura de su juventud, su perfil del siglo XXI y su discurso de 'nativa tecnológica' en el mundo digital frente a Francisco de la Torre, un político clásico de indudable categoría, procedente de la galaxia Gutenberg, al que tres mandatos ya le han exprimido sus mejores ideas. Ahí es donde María Gámez, frisando los cuarenta, parece que hará su apuesta estratégica frente al alcalde septuagenario que hace cuarenta ya presidía la Diputación y arrastra demasiados 'garabatos'.
CHP se declara persuadido de que hay un discurso de la ciudad que puede levantar del sillón a la izquierda hastiada. No va a ser fácil recuperar a esa izquierda ideológica desencantada de la izquierda política, a la que una sucesión de líderes grises con discursos grises ha terminado por desconectarlos del voto sobre todo en las municipales. Pero tal vez haya que interpretar la elección de Hernández Pezzi no sólo como un guiño a esos votantes, sino como un mensaje de autoridad de María Gámez para reivindicar que ella no es una candidata pelele. En definitiva este arquitecto no es un aparatchik del partido, sino un tipo incómodo; de modo que la candidata transmite que ella no está abducida por el aparato sino que se mueve con autonomía. Ya se verá la compatibilidad de CHP y María Gámez, el izquierdista clásico de ideas vertebradas por la Escuela de Frankfurt y la joven izquierdista imbuida de las nuevas tecnologías. De momento, parece un gesto atrevido para empezar a romper inercias.

Fuente: Sur.es

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