La secretaria de Estado de Igualdad, Bibiana Aído, ha asegurado hoy que en materia de protección de los derechos humanos hay que ser "implacables" con aquellos que los vulneran, dando una respuesta judicial de acuerdo con las leyes nacionales e internacionales.
Durante el acto de apertura del seminario "Defensoras de derechos humanos bajo amenazas en América Latina", Aído ha defendido la necesidad de que los gobiernos locales, nacionales e internacionales "rindan cuentas de sus acciones" para poder "evaluar los resultados y poder seguir avanzando" en la defensa de los derechos humanos.
"Es necesario contar con más mujeres en los procesos de paz, en los organismos oficiales, en los espacios de toma de decisión y en las negociaciones para poner fin a la violencia", ha señalado.
Para la secretaria de Estado, la resolución de la ONU 1325 sobre mujeres, paz y seguridad, que cumple diez años, "ha sido un instrumento y una palanca que ha permitido incrementar el número de mujeres en los parlamentos y foros donde se adoptan decisiones".
Ha recordado que desde el año 2000, según datos de UNIFEM (la agencia de la ONU para las Mujeres), 27 países han logrado en algún momento llegar al 30 por ciento de mujeres en cámaras legislativas.
"Muchos de estos países son aquellos que han experimentado conflictos armados y donde la sociedad civil se ha servido de esta resolución de la ONU para exigir cuotas y acciones positivas que garantizasen una presencia equilibrada de hombres y mujeres", ha explicado.
En el Día Internacional contra la Violencia de Género, Aído ha insistido en que "la persistente violencia que se ejerce contra las mujeres es la más evidente violación del derechos humanos y continúa siendo un obstáculo inadmisible".
"Se vulnera la igualdad de género cuando los excombatientes reciben compensación y empleo en los procesos de desarme, mientras que las mujeres víctimas de violencia sexual durante los conflictos no reciben cuidados, ni compensación, ni justicia", ha recordado.
Desde la Oficina de Derechos Humanos del Ministerio de Exteriores, Fernando Bielza ha informado a los participantes en este seminario -la mayoría organizaciones defensoras de derechos humanos- de que España tiene un programa de acogida para los activistas perseguidos.
"Cualquier persona que debido a su actividad defensora de derechos humanos vea en peligro su integridad física y la de su familia, se puede acoger durante doce meses, prorrogables a otros doce, a este programa en España, hasta que la situación de peligro haya pasado" y pueda volver a su país.
Desde el año 1998, se han acogido 120 personas a este programa de protección -ha concretado- y en estos momentos hay siete defensores de derechos humanos, entre ellos, una persona transexual hondureña "que peligraba su vida en ese país por defender su derecho a ser quien era".
Durante el acto de apertura del seminario "Defensoras de derechos humanos bajo amenazas en América Latina", Aído ha defendido la necesidad de que los gobiernos locales, nacionales e internacionales "rindan cuentas de sus acciones" para poder "evaluar los resultados y poder seguir avanzando" en la defensa de los derechos humanos.
"Es necesario contar con más mujeres en los procesos de paz, en los organismos oficiales, en los espacios de toma de decisión y en las negociaciones para poner fin a la violencia", ha señalado.
Para la secretaria de Estado, la resolución de la ONU 1325 sobre mujeres, paz y seguridad, que cumple diez años, "ha sido un instrumento y una palanca que ha permitido incrementar el número de mujeres en los parlamentos y foros donde se adoptan decisiones".
Ha recordado que desde el año 2000, según datos de UNIFEM (la agencia de la ONU para las Mujeres), 27 países han logrado en algún momento llegar al 30 por ciento de mujeres en cámaras legislativas.
"Muchos de estos países son aquellos que han experimentado conflictos armados y donde la sociedad civil se ha servido de esta resolución de la ONU para exigir cuotas y acciones positivas que garantizasen una presencia equilibrada de hombres y mujeres", ha explicado.
En el Día Internacional contra la Violencia de Género, Aído ha insistido en que "la persistente violencia que se ejerce contra las mujeres es la más evidente violación del derechos humanos y continúa siendo un obstáculo inadmisible".
"Se vulnera la igualdad de género cuando los excombatientes reciben compensación y empleo en los procesos de desarme, mientras que las mujeres víctimas de violencia sexual durante los conflictos no reciben cuidados, ni compensación, ni justicia", ha recordado.
Desde la Oficina de Derechos Humanos del Ministerio de Exteriores, Fernando Bielza ha informado a los participantes en este seminario -la mayoría organizaciones defensoras de derechos humanos- de que España tiene un programa de acogida para los activistas perseguidos.
"Cualquier persona que debido a su actividad defensora de derechos humanos vea en peligro su integridad física y la de su familia, se puede acoger durante doce meses, prorrogables a otros doce, a este programa en España, hasta que la situación de peligro haya pasado" y pueda volver a su país.
Desde el año 1998, se han acogido 120 personas a este programa de protección -ha concretado- y en estos momentos hay siete defensores de derechos humanos, entre ellos, una persona transexual hondureña "que peligraba su vida en ese país por defender su derecho a ser quien era".
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